El puente, que data del siglo XVI, siempre ha sido considerado como un símbolo de la sociedad multiétnica de Bosnia. Tiene una anchura de 4 metros y una longitud de 30. Lo flanquean dos torres, la Torre Halebija y la Torre Tara, añadidas en el siglo XVII. Fue volado el 9 de noviembre de 1993, convirtiéndose en un símbolo del conflicto que entre 1992 y 1995 dejó más de 200.000 muertos. Su destrucción, obra de las fuerzas croatas, ilustra gráficamente cómo las relaciones entre los bosnios musulmanes, los serbios y los croatas se deterioraron hasta desembocar en una guerra fraticida.
Con la llegada de la paz se iniciaron los trabajos de reconstrucción, bajo la colaboración de la Unesco y de organizaciones de rescate del patrimonio de la humanidad. Un largo trabajo, que se prolongó por años, llevó a levantar según los antiguos métodos y tradiciones el nuevo puente y sus edificios aledaños.[1] El 23 de julio de 2004 se reinauguró el antiguo puente construido por los arquitectos turcos hacía 500 años. Es un símbolo muy importante de la reconciliación nacional en Bosnia Herzegovina. Desde el fin de la guerra hasta el comienzo de las obras de reconstrucción ambos lados del la ciudad permanecieron unidos gracias a un puente provisional construido por ingenieros militares españoles destinados en Bosnia como parte de la misión de paz de la ONU.
No hay comentarios:
Publicar un comentario